New Directions llega a la ciudad de Nueva York; todo un sueño hecho realidad para unos chicos de preparatoria, especialmente proviniendo de un pueblito como Lima, Ohio. Todo un año de esfuerzo y preparación les lleva a la competencia nacional de coros, donde se enfrentarán a los mejores de Estados Unidos; un total de 50 grupos en competencia. ¿Están listo para la competencia? El final de temporada de Glee se trata de sueños tan cercanos a ser una realidad; a su vez, se trata de vivir el momento y seguir adelante.
Las notas de Rapsodia en Azul visten los primeros momentos del episodio. Compuesta por George Gershwin, la pieza ha sido empleada para describir en armonías a la ciudad de Nueva York. Woody Allen la emplea para la introducción de Manhattan — un filme que tiene a la Gran Manzana como protagonista —; más reciente, Fantasia 2000 le regala la secuencia más extensa de su colección. En Glee es rescatada como homenaje… y, a su vez, se desperdicia con una toma a Times Square que termina con Rachel con rostro de éxtasis. Señores, hay que ser un poco más creativos.
Ahí vemos a los chicos, felices por salir de Lima — algunos por primera vez —, en el lugar donde algunos de ellos sueñan con convertirse en estrellas. ¿Cómo controlar a 13 adolescentes en dicho lugar? Imposible. Schuester encierra a sus alumnos en el hotel e indica que escriban sus dos canciones para la competencia; por supuesto, él tiene cosas que hacer en los escenarios de Broadway, donde se prepara para la presentación del musical de April Rhodes. La situación es adecuada para la trama, lo sé… pero sinceramente, ¿a quién rayos se le ocurre dejar a los chicos solos antes de la competencia? Fue tanta la emoción de estar ahí, hasta parece que la ciudad, los escenarios, el momento… todo los devora. Hay muchos factores de por medio.
Alentado por los chicos — y por el gran elefante judío en la habitación —, Finn se avienta al ruedo para reconquistar a Rachel. La salida “estrictamente profesional” resulta hermosa (creo que durante el visionado traía una cara de felicidad que no podía con ella). El momento muere cuando Sam, Puck, Mike y Artie cantan Bella Notte; tal vez el momento más surrealista y extraño del episodio — cuando vi esa canción en el tracklist del episodio, juraba que acompañaría una escena entre Brittany y Artie —. La chispa entre los capitanes de New Directions está presente, a pesar de Jesse, a pesar de todo lo que han vivido. El beso en el escenario, lejos de cautivar al público, los deja petrificados. ¿Habrá influido en su doceavo lugar?
El episodio también explora la amistad entre Rachel y Kurt, los dos artistas que sueñan con llegar a la fama en los escenarios de Broadway. A mi parecer compartieron momentos maravillosos en Nueva York: como el “desayuno” en Tiffany’s Co.; el compartir el escenario en el teatro George Gershwin, donde tuvieron sus 15 minutos de realización interpretando For Good, del musical Wicked. Y parece que lo tienen todo planeado para la graduación, sólo que Rachel tiene que elegir entre el amor y su carrera, decisión que puede tomar en un año cuando se gradúe de la preparatoria.
Los grandes planes de Quinn para su viaje a Nueva York se redujeron a un cambio de imagen bajo sugerencia de Santana — amé la reacción previa de Quinn —: un corte de cabello que, según se ve, le cambia la vida. Al final se le ve contenta, celebrando el fin de año. En cuanto a Brittany, sus palabras sirven de aliento a Santana; me encantó el momento. Sobre Sam y Mercedes. ¿alguien vio venir eso? Me gustaría saber como se dieron las cosas. Como todos los demás, lo que queda es reflexionar sobre lo que deja esta etapa y mirar hacia la próxima competencia nacional; la última oportunidad para los futuros graduados.
La selección musical, en su mayoría es apropiada y queda justo para el episodio… Sin embargo, hay una o dos canciones que se hubieran ahorrado (obvio, es mi opinión personal)
My Cup, canción original interpretada por Brittany y Artie. Divertida, simplemente divertida. Mucho mejor que el intento de Rachel con la canción dedicada a su banda para el cabello. No es material para competencia, pero resulta rescatable.
I Love New York / New York, New York. Mash up entre lo clásico y lo moderno, canciones interpretadas por Madonna y el buen Frank Sinatra respectivamente. De este último sólo quedan pequeños destellos, ganando el electrificante tema de Madonna. Como tema de establecimiento, no queda mal… sin embargo, no soy muy fanática del arreglo.
Still Got Tonight, momento promocional de Matthew Morrison al interpretar el primer sencillo de su álbum solista. A mi parecer representa lo “egoísta” que es su actitud, cuando llega a Broadway directo a atender detalles de su secreta debut. Gracias a Goolsby todo sale a la luz.
For Good, tema final del musical Wicked, interpretado por Rachel y Kurt. Excelente interpretación y, además, queda justo con la trama del episodio. Es como una declaración de amistad entre ellos, a pesar de los momentos que han pasado.
Bella Notte, de la película clásica animada Lady and the Tramp, con las voces de Sam, Puck, Mike y Artie. Para mí, destrozaron la canción… aunque no voy a negar que queda en el momento adecuado.
As Long as You’re There, interpretada por Sunshine Corazón para Vocal Adrenaline. Aunque es espectacular, sinceramente no es la mejor interpretación de Charice — a lo mejor los “nervios” tuvieron que ver con esto —. Lo importante del número es el apoyo que muestra Rachel a la niña que alguna vez mandó a un laboratorio de crack; esperemos que en un futuro puedan trabajar juntas ¿Les gustaría ver a Sunshine en New Directions?
Pretending, canción original, por Rachel y Finn. No me creo nada, nada que esa canción haya sido escrita por Finn, tampoco me gusta tanto melodrama en la interpretación de Rachel. Dejando estos detalles aparte, la canción es hermosa y queda bien montada: el final, el beso, el silencio… Todo es lo máximo.
Light Up the World, canción original, interpretada por todo New Directions. Canción prendida, coreografía elaborada, mucho auto-tune — al menos eso parece —. Aunque hacen bailar al público con esta interpretación, para mi es la que les cuesta la calificación.
New York, aunque tiene sus detalles, resulta un gran season finale. Momentos favoritos, muchos, pero los que destaco son: Rachel y Kurt en Tiffany’s; Santana y su sugerencia para que Quinn se sienta bien; la actitud positiva de Finn al final, por momentos se le percibe maduro; Kurt y Blaine en el café.
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